La cubierta invertida se caracteriza porque la capa aislante y la membrana impermeabilizante están colocadas en orden inverso al de la cubierta plana convencional; es decir, la membrana impermeable, que desempeña simultáneamente la función de barrera de vapor, queda protegida por la capa de aislamiento térmico. Su utilización debe limitarse a cubiertas de baja pendiente y la protección ha de ser, forzosamente, pesada. El aislamiento térmico empleado será obligatoriamente poliestireno extruido tipo IV (35 kg/m³) según la Norma UNE 53.310.