Cada una de las membranas contempladas en los cuadros anexos está asociada a una pendiente mínima o máxima.

Para evitar los problemas (graves) que puedan originarse debido a los charcos de agua, se diseñará la cubierta de modo que los elementos sobresalientes de la misma no detengan el curso del agua y que la pendiente, en todos sus puntos, no sea inferior al 1%, salvo en las denominadas cubiertas de agua, que son aquellas en las que existe agua permanentemente, o cuando las láminas impermeabilizantes sean resistentes a los efectos nocivos originados por los charcos de agua.